Al apartar un ladrillo suelto en mi
sótano vi una diminuta mesita.
Pero lo insólito fue ver a varias ratas sentadas en sillitas alrededor de aquella mesa, bebiendo algún tipo de brebaje de unos dedales. Me miraron, me ignoraron y continuaron bebiendo. Intrigado presté atención. Ahora bajo siempre que puedo a escuchar y transcribir las fantásticas historias que cuentan.
Pero lo insólito fue ver a varias ratas sentadas en sillitas alrededor de aquella mesa, bebiendo algún tipo de brebaje de unos dedales. Me miraron, me ignoraron y continuaron bebiendo. Intrigado presté atención. Ahora bajo siempre que puedo a escuchar y transcribir las fantásticas historias que cuentan.
Comentarios
Publicar un comentario