Pasados veinticinco años abrimos el nicho de mi abuelo para cambiar los huesos a otro lugar.
Nos sorprendió encontrar aquella nota:
«Ni se os ocurra meterme con la abuela».
Nos sorprendió encontrar aquella nota:
«Ni se os ocurra meterme con la abuela».
Comentarios
Publicar un comentario